— The Soul Healing Journey Consulting
Le blog
[ VIDA PRÁCTICA]
5 buenos hábitos para mantener el equilibrio emocional
He aquí cinco cosas que puedes hacer para preservarlo.
—01.
Cultiva tu espiritualidad.
Independientemente de nuestras creencias, todos poseemos una naturaleza espiritual.
Conectar con nuestra dimensión espiritual nos permite elevar nuestro espíritu, afirmar nuestra verdadera esencia, reconectar con La Fuente Creadora del universo.
—02.
Enumera las bendiciones diarias que tenemos a nuestra disposición y concéntrate en ellas.
Haz una lista de las cosas buenas que nos pasan en la vida cotidiana nos ayuda —en primer lugar- a materializar lo que no solemos notar: las gracias que recibimos. Luego, observarlas, nos permite darmos cuenta de que hay muchas más de las que pensamos. Este ejercicio nos permite ampliar nuestra visión de lo positivo y relativizar lo negativo.
—03.
Alimenta tu espíritu con la belleza de la naturaleza, el arte y la música...
Dejarnos cautivar por la belleza de cosas sencillas y cotidianas como una puesta de sol, el canto de los pájaros, el sonido de la lluvia, un paisaje hermoso, una bonita canción, las sonrisas que vemos… aumenta nuestros niveles de dopamina, también conocida como la «hormona de la felicidad».
—04.
Dejar pasar situaciones que escapan a nuestro control.
Centrarse en acontecimientos que no dependen directamente de nosotros es un ejercicio engañoso porque tenemos la sensación de estar luchando por causas nobles contra un peligro externo, persuadidos (as) de pertenecer a algo más grande. Sin embargo, el resultado siempre será el mismo, porque no tenemos el control de la situación y nunca lo tuvimos.
Así que acabamos física y emocionalmente agotados, con la sensación añadida de haber sufrido impotentes, la voluntad de los demás.
—05.
Mejora tu mundo inmediato.
Concentrémonos en nuestro propio mundo, en las situaciones en las que tenemos la sartén por el mango, en las que somos los protagonistas. La mejor manera de tomar las riendas de nuestra vida es hacer los cambios necesarios para que nuestro día a día se parezca al que aspiramos. Mejorémoslo y hagamos del mundo que nos rodea nuestro refugio, nuestra burbuja.